miércoles, 24 de abril de 2013

Acusado no significa culpable

En muchas ocasiones se escucha a sectores de la población decir que por qué tanto trámite y protección para “los maleantes” o “ladrones”, que por qué no los meten a la cárcel de una buena vez, incluso se llega a oír “ni juicio deberían hacerle, ¿para qué gastar en eso si se sabe que él lo hizo?” A menudo las personas se quejan de los mecanismos procesales de contención del Derecho Penal, del debido proceso penal y toman por un hecho que toda persona acusada es culpable y que no merece tener derechos.

Tratar a los acusados como culpables al instante no solo se nota en conversaciones familiares o con amistades; grandes formadores de opinión como lo son los medios de comunicación, principalmente los televisivos también lo hacen. Tan solo basta leer o escuchar detenidamente los titulares, no se transmite de forma que denote posibilidad, lo dan como un hecho; dicen “joven robó 10 millones de colones”, no “joven acusado de robar 10 millones de colones” o “joven podría haber sustraído 10 millones”.

Algunos noticieros dedican gran parte de su programa a noticias judiciales o hasta tienen segmentos judiciales, en la mayoría de ocasiones toman al acusado como culpable instantáneamente. Inclusive dan a conocer al público procesos penales recién iniciados, que no han llegado a su etapa pública legal y esto puede dañar gravemente la imagen de una persona, su estabilidad emocional, sus negocios y hasta sus relaciones interpersonales. Y puede que ese mismo caso del joven y los 10 millones, meses o años luego anuncien en el mismo noticiero que este fue absuelto.

El debido proceso es fundamental para toda democracia y deberíamos protegerlo en vez de quejarnos de él. Con esto no estoy diciendo que el sistema penal del país sea perfecto, por ejemplo, en algunas ocasiones los procesos toman gran cantidad de años en concluirse. Lo que quiero decir es que prefiero eso a que un acusado de un delito no se pueda defender o tenga que soportar un allanamiento indebidamente fundamentado en su casa u oficina.

Contextualicemos con un ejemplo: imagínese que priven de su libertad a una persona por 30 años por un delito, esto sin haber tenido un abogado, no supiera de qué se le acusaba exactamente y se base la sentencia en pruebas a todas luces fabricadas.

El simple hecho de que alguien denuncie a otra persona no significa que el acusado es culpable, algunos inescrupulosos formulan denuncias penales simplemente para “meterle miedo” a otra persona o afectar la imagen de esta.

Todas las personas deben gozar del debido proceso, este existe no por capricho del legislador o la doctrina, las formas no son un fin en sí mismo, son un medio o garantía ante las arbitrariedades que se puedan cometer. A todos en algún momento nos pueden denunciar sin fundamento y si eso pasa cualquier persona querría poder dar su versión, tener su abogado, saber de qué se le acusa, tener un traductor si no habla el idioma, poder abstenerse de declarar si así se quiere, que lo juzgue un juez independiente y no hayan creado un tribunal “de la nada” para juzgarlo.

¿A usted le gustaría gozar de todos estos derechos si se viera en la posición de acusado cierto? No se puede buscar la verdad a cualquier precio, las formas no deben ser consideradas como meros formalismos, son una garantía.

Amanda Segura Salazar
Estudiante de la Facultad de Derecho
Universidad de Costa Rica
 
Artículo publicado en el diario digital El País.cr el miércoles 24 de abril de 2013.

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