La juventud es una etapa en la vida del ser humano que se suele establecer entre los diez y los veinticuatro años de edad. Como suele suceder, no hay un consenso definitivo en relación con los rangos de edad, sin embargo, en términos generales, se acepta que se trata de una de las mejores etapas en la vida de cualquier persona.
Curiosamente hay la tendencia a creer que, durante la juventud, existe una relación inversa entre la vitalidad física y la intelectual. La lucidez y la experiencia vienen con los años según dicen algunos, de ahí que la opinión de los jóvenes se suele minimizar con frases que encubren una típica falacia ad hominen.
Los jóvenes, al contrario de lo que algunos piensan, tienen mucho que decir. Si bien es cierto tienen intereses propios de su edad, cuando se les interpela en relación con temas de interés nacional o internacional, expresan juicios que a muchos adultos causaría sorpresa por la agudeza de sus análisis.
La vida nos presenta muchas distracciones en la actualidad. No es sencillo para los adultos estar al tanto de los temas fundamentales y todavía más complicado lo es para quienes están sometidos a los influjos de una sociedad cada vez más superflua. En nuestros días se premia lo frívolo y se desincentiva el esfuerzo como instrumento para conseguir el éxito o reconocimiento de los demás.
Esta columna pretende ser un espacio en el que los jóvenes puedan expresar sus pensamientos en relación con diversos tópicos de su interés. Gracias a la apertura de este medio de comunicación, los lectores van a tener la oportunidad de analizar lo que piensan algunos de los jóvenes que estudian en la Facultad de Derecho y en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica.
Se trata de un ejercicio totalmente libre y sin ningún tipo de censura. Cada uno de los que vayan a escribir para esta columna, decidirán el tema del que pretenden opinar. Serán responsables de lo que escriban y de cómo lo escriban, ya que la juventud no los exonera de sus obligaciones legales y éticas.
Los lectores, probablemente, tendrán diferentes valoraciones de los artículos que aparezcan en la columna “Pensamiento Joven”. No obstante, a pesar de la juventud de los columnistas, se espera la crítica fundada cuando ello fuera necesario y la indulgencia oportuna cuando la opinión no sea lo suficientemente aguda a juicio del interlocutor.
Los artículos, como suele suceder, de alguna manera reflejarán los intereses de cada joven. Probablemente veremos planteamientos muy diversos y con temáticas igualmente plurales, algunas relacionadas con el Derecho, otras con la Ciencia Política y en otros casos, textos vinculados con otras disciplinas del conocimiento.
Esperemos que este esfuerzo pueda mantenerse en el tiempo. El sentarse a escribir siempre es un ejercicio difícil, no se trata de escribir por escribir; al contrario, se requiere de mucha responsabilidad, ya que nunca se sabe quién va a tomarse el tiempo de leer lo que uno piensa y ese lector anónimo merece el máximo de los respetos.
No puedo finalizar sin agradecerle a Carlos Salazar su apoyo a este proyecto. Desde un principio siempre estuvo dispuesto y comprendió la importancia de incentivar que los jóvenes escriban y expresen sus puntos de vista. Gracias a él y al diario El País.cr por su apertura y esperemos que esta iniciativa sea del agrado de los miles de lectores de este importante medio de comunicación.
Curiosamente hay la tendencia a creer que, durante la juventud, existe una relación inversa entre la vitalidad física y la intelectual. La lucidez y la experiencia vienen con los años según dicen algunos, de ahí que la opinión de los jóvenes se suele minimizar con frases que encubren una típica falacia ad hominen.
Los jóvenes, al contrario de lo que algunos piensan, tienen mucho que decir. Si bien es cierto tienen intereses propios de su edad, cuando se les interpela en relación con temas de interés nacional o internacional, expresan juicios que a muchos adultos causaría sorpresa por la agudeza de sus análisis.
La vida nos presenta muchas distracciones en la actualidad. No es sencillo para los adultos estar al tanto de los temas fundamentales y todavía más complicado lo es para quienes están sometidos a los influjos de una sociedad cada vez más superflua. En nuestros días se premia lo frívolo y se desincentiva el esfuerzo como instrumento para conseguir el éxito o reconocimiento de los demás.
Esta columna pretende ser un espacio en el que los jóvenes puedan expresar sus pensamientos en relación con diversos tópicos de su interés. Gracias a la apertura de este medio de comunicación, los lectores van a tener la oportunidad de analizar lo que piensan algunos de los jóvenes que estudian en la Facultad de Derecho y en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica.
Se trata de un ejercicio totalmente libre y sin ningún tipo de censura. Cada uno de los que vayan a escribir para esta columna, decidirán el tema del que pretenden opinar. Serán responsables de lo que escriban y de cómo lo escriban, ya que la juventud no los exonera de sus obligaciones legales y éticas.
Los lectores, probablemente, tendrán diferentes valoraciones de los artículos que aparezcan en la columna “Pensamiento Joven”. No obstante, a pesar de la juventud de los columnistas, se espera la crítica fundada cuando ello fuera necesario y la indulgencia oportuna cuando la opinión no sea lo suficientemente aguda a juicio del interlocutor.
Los artículos, como suele suceder, de alguna manera reflejarán los intereses de cada joven. Probablemente veremos planteamientos muy diversos y con temáticas igualmente plurales, algunas relacionadas con el Derecho, otras con la Ciencia Política y en otros casos, textos vinculados con otras disciplinas del conocimiento.
Esperemos que este esfuerzo pueda mantenerse en el tiempo. El sentarse a escribir siempre es un ejercicio difícil, no se trata de escribir por escribir; al contrario, se requiere de mucha responsabilidad, ya que nunca se sabe quién va a tomarse el tiempo de leer lo que uno piensa y ese lector anónimo merece el máximo de los respetos.
No puedo finalizar sin agradecerle a Carlos Salazar su apoyo a este proyecto. Desde un principio siempre estuvo dispuesto y comprendió la importancia de incentivar que los jóvenes escriban y expresen sus puntos de vista. Gracias a él y al diario El País.cr por su apertura y esperemos que esta iniciativa sea del agrado de los miles de lectores de este importante medio de comunicación.
Artículo publicado en el diario digital El País.cr el lunes 25 de marzo de 2013.
