miércoles, 24 de julio de 2013

El parto anónimo

El llamado Parto Anónimo o Parto X es una iniciativa para salvar vidas humanas y garantizar la supervivencia social. Tiene como propósito reducir los casos de aborto y abandono infantil, para así permitirle a la mujer que opte por este tipo de parto para quedar libre de cualquier responsabilidad penal o civil en relación con su hijo.

Cuando una mujer no desea o no puede criar al hijo que espera, podría tener el parto sin identificarse y daría al recién nacido en adopción. Con esto la idea es agilizar el proceso de adopción, después de ocho semanas de nacido, en la mayoría de casos, pero esto podría variar de un lugar a otro. Entre los países donde existe esta opción, encontramos el caso de Francia, Austria, Alemania y Suiza, estos dos últimos, donde también se le conoce como “buzón bebé”.

El uso de esta alternativa ha demostrado reducir en gran cantidad las muertes de recién nacidos que son abandonados o asesinados tras un parto clandestino, en pésimas condiciones, y con graves consecuencias físicas y psíquicas, tanto para la madre como para el bebé. “Las estadísticas en Francia respecto del mismo, demuestran que unos 10.000 niños nacían anualmente con este sistema, y desde la legalización del aborto, en los setenta, ese número cayó a cifras cercanas a 550 niños por año. 

Según el gobierno de ese país, el 80% de esas madres son solteras y el 50% tienen menos de 23 años. Esto permite observar que esta figura legal funcionó como alternativa al aborto, hasta que este se legalizó.” También es este el caso de Austria, donde también se han reducido en gran cantidad los casos de aborto, “El parto anónimo garantiza a la mujer y su bebé una atención médica adecuada durante el parto y posparto. Tras casi 10 años de experiencia en Austria los casos de abandono de recién nacidos tras partos “a escondidas” han bajado un 50%.”

Las razones para la implementación de esta alternativa son varias, y van desde cuestiones religiosas, económicas, hasta el deseo de una mejor vida para el niño. “Los motivos de las “madres sin nombres” son varios. Según una encuesta un 40% indica problemas económicos y faltas de perspectivas de futuro para criar a su bebé. Para un 15% un aborto no era una opción por razones religiosas o étnicas. Un 8% de las mujeres vivían en una relación violenta. Un 5% de las madres decían que se veían incapaces de hacerse cargo de un bebé. Son mujeres de todas las clases sociales, con edades comprendidas entre 16 y 45 años, una mayoría de ellas ya tenían hijos, muchas escondían su embarazo en su entorno ya que en la gran mayoría de los casos son embarazos no deseados.” 

Los que defienden el parto anónimo argumentan lo siguiente:

1- El anonimato protege tanto la vida y salud del niño como la de la madre. Protege a la madre, ya que no recurre a prácticas como aborto o parto clandestino, sino que se hace atender en centros de salud, donde se le proporciona un ambiente seguro y se le proporciona todo lo necesario para dicho parto. En cuanto al niño, de no ser por esto, posiblemente no hubiera nacido, o de ser así, hubiera sido en condiciones no aptas o insalubres, también puede ser el caso de haber sido criado por su madre en situación de abandono o negligencia por no desearlo. El secreto de la maternidad es, entonces, una necesidad social a fin de prevenir el infanticidio y el aborto tardío.

2- Los países que carecen de la figura del parto anónimo tienen una tasa de infanticidio mucho más elevada que Francia; en éste, el número de condenas por infanticidio fluctúa en alrededor de una decena por año. 

3- La identidad filiatoria es biológica, con respecto a los verdaderos padres, pero una persona adoptada tiene identidad biológica con respecto a los que lo adoptaron, por lo que no se le está quitando ese derecho. 

El derecho a la vida es lo más importante en este caso, es un derecho natural que debe respetarse ante todo, por lo cual no se puede aceptar la supresión de este derecho a través de métodos como el aborto. El parto anónimo es una solución a este problema que no trae consecuencias como la muerte de una persona inocente.

Antes de nacer, el niño es un ser de extrema fragilidad e indefensión, salvo la natural protección brindada por su madre. La vida, tiene un valor inviolable y una dignidad irrepetible. El derecho a la vida no es una cuestión de ideología, ni de religión, sino una emanación de la naturaleza humana.

Desde la concepción, el derecho a la vida tiene que ser respetado de manera amplia, por lo cual es de suma importancia que no se practiquen métodos como el aborto, eutanasia, infanticidio y el abandono.

Allan Sandí Monge
Estudiante de la Facultad de Derecho
Universidad de Costa Rica

Artículo publicado en el diario digital elPais.cr el 23 de julio de 2013.

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