viernes, 28 de junio de 2013

Regulación de Armas: entre la Seguridad Ciudadana y el Armamentismo

El primer argumento, y me atrevería a decir favorito, de cualquier defensor de las armas, para oponerse a la regulación de su tenencia, es la muy repetida frase: “las armas no matan personas, las personas matan personas”. Siendo la esencia de este argumento que las armas son meras herramientas y que el problema es realmente la mente que las acciona.

Resulta extraña esta argumentación pues es claro que toda invención del ser humano es accionada por él mismo y eso no evita su regulación, muy por el contrario, la hace necesaria. Esto es aún más importante cuando se trata de herramientas que contienen el poder de quitar no una, sino decenas de vidas humanas en cuestión de segundos, siendo tal poder la marca de su peligrosidad y la razón de su regulación.

Sin embargo, cada día que pasa el ser humano crea armas cada vez más potentes, peligrosas y con mayor poder destructivo, pero nuestras leyes para regular su tenencia y su uso, no cambian.

Pero avancemos a una problemática que provoca todavía más consternación, ¿qué pasa cuando no es una mente cegada por la violencia la que la acciona? ¿qué se argumenta entonces?

Pocas veces los opositores de la regulación de armas contemplan la problemática de las muertes causadas por accidentes con armas cometidas por niños y niñas menores de edad. Por el contrario se tiende a minimizar esta realidad al punto de hacerla ver como lejana, excepcional y casi inexistente. Nada podría estar más lejos de la realidad.

Desde la trágica matanza en la escuela de Newtown, Connecticut, EEUU, el 14 de diciembre del año pasado, el tema de la muerte de menores de edad ha atraído mucha más atención, desde entonces, 35 niños y niñas menores de 12 han muerto a manos de un familiar portando un arma de fuego legal y otros 40 han muerto por un accidente involucrando un arma de fuego legal. De esos 40 casos accidentales, 29 fueron cometidos por otros niños.

La violencia con armas de fuego no se limita a sus efectos en nuestros infantes. Un reciente estudio realizado por la Asociación de Alcaldes Contra las Armas Ilegales en EEUU, concluyó que la tenencia de armas repercute de manera directa en la epidemia de violencia doméstica que está sufriendo ese país en este momento. El estudio abarcó 25 años de datos y sus resultados son sorpresivos pero no inesperados: la presencia de un arma en una relación con antecedentes de violencia doméstica implica para ellas un 500% más de probabilidad de ser asesinadas, además las mujeres estadounidenses son 11 veces más propensas a ser asesinadas por sus parejas íntimas que sus homólogas en los demás países desarrollados. 

En nuestro país, según las bases de datos del Poder Judicial, en el año 2012, el 43% de los femicidios fueron ocasionados por armas de fuego, el 80% de los homicidas fueron concubinos y el 20% esposos. El perfil de las víctimas aduce a mujeres costarricenses, dedicadas al hogar y al menos la mitad de las víctimas procrearon hijos con el homicida, la mayoría de ellas ubicadas en el rango de los 20 años. De igual forma el suicidio de jóvenes menores de 25 años es principalmente llevado a cabo con armas de fuego. La mayoría de esas armas son legales y propiedad de un familiar.

En un país donde la cacería ha sido prohibida, con excepción de casos especiales de subsistencia, la única razón que justifica la tenencia de un arma de fuego por parte de un ciudadano es la defensa personal. Esta tenencia debe ser regulada con un marco legal construido alrededor del reconocimiento de las consecuencias de las armas, citadas anteriormente, pero que contenga una visión para combatir el tráfico de armas legales e ilegales.

Hay en este momento dos proyectos de ley en la corriente legislativa tendientes a la regulación de armas en nuestro país. El primero es el proyecto de ley Nº 17977 impulsado por el Movimiento Libertario y el segundo es el proyecto de ley Nº 18050 propuesto por el Ministerio de Justicia y Paz.

El aporte más valioso del proyecto de ley libertario es la creación de clasificaciones de armas según su calibre y poder destructivo. Al igual que con los permisos de conducir para maquinaria pesada, camiones de carga y motocicletas, se necesitan años de experiencia y conocimiento para acceder a los niveles superiores de la clasificación. De esta manera al cumplir los 18 años, un joven puede iniciarse con armas de calibre menor y con los años, y el cumplimiento de requisitos adicionales, tener la posibilidad de obtener permisos para un calibre mayor.

A pesar de lo anterior hay aspectos preocupantes de este proyecto, como lo es la posibilidad de manufactura industrial de armas en nuestro territorio nacional, la cantidad irrestricta de armas que un individuo puede poseer y la no división de los permisos de tenencia (para defensa del hogar) y portación (para defensa personal en público). 

El aporte más valioso del proyecto de ley 18050, es la prohibición de manufactura de armas en el territorio nacional, la restricción sobre la cantidad de armas que un ciudadano puede poseer y la división de los permisos de tenencia y portación. 

Ambos proyectos no son antagónicos, pueden ser fusionados y sus diferencias armonizadas, prevaleciendo siempre el espíritu de resguardo del ánimo pacífico de nuestra nación. Al final, el tema de la tenencia no se trata de prohibición sino de regulación. Todo propietario de un arma debe promover la tenencia responsable de la misma, consciente de lo necesaria que es una educación integral para su uso. Siempre nos hemos enorgullecido de nuestra cultura pacifista y civilista, la regulación de armas que impere en nuestro país determinará el futuro de este carácter nacional.


José Daniel Córdoba
Estudiante de la Facultad de Derecho
Universidad de Costa Rica

Artículo publicado en el diario digital el Pais.cr el 28 de junio de 2013.

miércoles, 26 de junio de 2013

Fertilización in vitro

En el año 2000 diez parejas vieron sus derechos violentados para formar una familia y acudir a un tratamiento contra la infertilidad. Hoy la Corte Interamericana de Derechos Humanos exige al estado costarricense restituir esos derechos. Cuando una pareja decide tener hijos y formar juntos una familia puede ser que esa decisión pueda verse truncada porque en el hombre o en la mujer se presentan problemas de fertilidad, iniciando así un camino lleno de obstáculos y tratamientos para intentar un embarazo. El Doctor Gerardo Escalante, ginecólogo y director del Instituto Costarricense de Infertilidad (ICI), afirma que el 15 % de las parejas tienen problemas de fertilidad, en muchos casos por algún defecto congénito en los genitales, o bien adquiridos por algún accidente o enfermedad.

“Los problemas de fertilidad se pueden presentar por infecciones pélvicas o enfermedades como la endometriosis, que afectan las trompas de Falopio, o en los hombres a causa de un trauma, golpe o una infección, tienen recuentos espermáticos tan bajos que no pueden conseguir de manera natural que el óvulo de la mujer se fecunde con un espermatozoide” explica el especialista.

La fertilización In vitro es un tratamiento no un experimento. La técnica tiene muchas probabilidades de ser efectiva en parejas con problemas de fertilidad y se aplica después de estudios y análisis que determinen que esta es la alternativa adecuada para un problema específico. La Organización Mundial de la Salud (OMS), es una entidad que aclara que los problemas de fertilidad son una enfermedad cuando una pareja después de un año de sostener relaciones sexuales sin protección, no logra un embarazo.

Legalmente en el momento de hablar de fertilización in vitro hay muchas interpretaciones, el abogado Gerardo Trejos, ha defendido a muchas parejas que la ley no les permite someterse a este tratamiento, Trejos considera que la biología nos puede decir cuando es el inicio de la vida humana y es innegable que es cuando el espermatozoide fecunda el óvulo pero la biología no nos puede decir a partir de cuándo se es persona, porque este no es un concepto exclusivo de ese campo y requiere de otras interpretaciones como el religioso, histórico, social y antropológico. El derecho fundamental y principal a la vida es absoluto.

La vida es un derecho relativo, porque aunque es muy importante en el orden jurídico interno de los países y en el jurídico internacional se admiten excepciones, de ésta manera es que los derechos del embrión se enfrentan al derecho que tiene la mujer y el hombre de formar una familia, por lo que algunos protegen al embrión pero otros protegen los derechos de crear y formar una familia.

Por su parte, Hermes Navarro del Valle, abogado que en aquel momento presentó la acción de inconstitucionalidad y por la cual la sala IV tomó la decisión, indica que la resolución de aquel momento fue enfática al aducir que en la medida que no se presentaran avances en la técnica no debía aplicarse la FIV en el país.

La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. San José, a las quince horas con veintiuno minutos del quince de marzo del dos mil prohíbe la fecundación in vitro en nuestro país. La sentencia por la que la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica declara ilícita la fecundación in vitro destaca por su insólito rigor en estos tiempos. Al dar la razón al recurso de inconstitucionalidad contra el decreto que regula estas prácticas, los jueces costarricenses han dado muestra de coherencia jurídica en lo tocante al respeto a la vida.

La sentencia inaugura un nuevo modo de afrontar esta materia, basado en el principio de que, mientras la fecundación in vitro genere la muerte de embriones, debe ser prohibida. El razonamiento en que se apoya esa decisión es el que el derecho a la vida afecta a todos los seres humanos, entre los que se encuentra el embrión, porque "en cuanto ha sido concebida, una persona es una persona y estamos ante un ser vivo, con derecho a ser protegido por el ordenamiento jurídico".

Una exigencia del derecho a la vida del embrión humano, derivada del deber de protección por parte del Estado, es que no "sea expuesto a un riesgo desproporcionado de muerte". Esta es la razón fundamental por la que el Tribunal declara inconstitucional el decreto sobre fecundación in vitro. La sentencia argumenta así: "La aplicación de la técnica importa una elevada pérdida de embriones, que no puede justificarse en el hecho de que el objetivo de esta es lograr un ser humano, dotar de un hijo a una pareja que de otra forma no podría tenerlo. Lo esencial es que los embriones, cuya vida se procura y luego se frustra, son seres humanos, y el ordenamiento constitucional no admite ninguna distinción entre ellos".

La objeción principal de la Sala es que la aplicación de la técnica importa una elevada pérdida de embriones, que no puede justificarse en el hecho de que el objetivo de ésta es lograr un ser humano, dotar de un hijo a una pareja que de otra forma no podría tenerlo. 


Daniela Vargas Vásquez
Estudiante de la Facultad de Derecho
Universidad de Costa Rica

Artículo publicado en el diario digital elPais.cr el 26 de junio de 2013.

miércoles, 19 de junio de 2013

Tormentoso Cuatrienio

A poco menos de un año de dar por finalizado el período presidencial a la cabeza de la Presidenta Laura Chinchilla Miranda parece no quedar en la memoria colectiva algún aspecto positivo de su labor, todo lo contrario, las continuas y desafortunadas decisiones apuntan a que este gobierno no pasará desapercibido. 

Lastimosamente no pasará desapercibido por sus aciertos, todo lo contrario, uno tras otro han sido los hierros que se le señalan a la gestión de la Presidenta, esto le ha merecido recibir una de las más bajas calificaciones en la popularidad que ha recibido un Presidente en los últimos años; y a ubicarla en la peor calificada de América, esto según encuestas publicadas recientemente.

En entrevista brindada para un medio de comunicación televisivo, se le consultó a la Presidenta sobre que pensaba de esa mala valoración hacia ella, a lo que respondió de forma evasiva indicando que lo importante no era la calificación que se le diera a ella, sino que lo verdaderamente trascendental es que las metas de su plan de gobierno se estaban cumpliendo y que Costa Rica avanza.

Sin embargo semanas antes se anunciaba que se invertirían millonarias sumas de dinero en publicidad para mejorar su imagen y tratar de comunicar a la población los logros de su gestión; en otras palabras la misma Presidenta se contradice al indicar que no le importa la mala calificación de su gestión pero por otra parte se decide utilizar astronómicas cifras para mejorarle su decaída imagen e intentar que su planteamiento discursivo tenga eco en la población.

Este discurso no ha calado en la población, pues es difícil asociar la Costa Rica que la Presidenta describe en sus continuos y elocuentes discursos, de la Costa Rica que vivimos a diario, una Costa Rica con un continuo deterioro en los servicios públicos, aumento de la brecha social, altas tasas de desempleo en la población joven, corrupción, y en general, un clima de incertidumbre y desconfianza sobre el actuar del Estado.

Pese a lo anterior hay dos aspectos importantes que se le señalan como logros de su gestión, en primer lugar la seguridad, pues se disminuyeron los índices de criminalidad, y en segundo lugar la estabilidad económica del país pese a la crisis internacional de la cual no hay todavía recuperación.

Sin embargo estas conquistas, bastante trascendentales, son opacadas por torpezas políticas que han generado la mayor cantidad de protestas y manifestaciones sociales de los últimos años. Gran parte del descontento ha sido canalizado a través de este mecanismo pues las respuestas institucionales no han sido efectivas, ni a tiempo.

Son los últimos acontecimientos, en donde la Presidenta se ve involucrada en un escandaloso viaje utilizando el avión de un empresario con supuestos ligámenes con el crimen organizado, los que parecen sepultar de manera definitiva cualquier esperanza del gobierno por revertir la percepción negativa hacia su gestión.

En fin, este tormentoso cuatrienio nos permiten destacar dos conclusiones, una es la importancia de la figura presidencial dentro de nuestro sistema institucional y la repercusión que una buena o mala imagen sobre la misma puede tener en la calificación global de la gestión del gobierno, y en segundo lugar es que difícilmente podrá revertirse en menos de 1 año, 3 años de frecuentes tropiezos. 

David Vélez Matamoros
Estudiante de la Facultad de Derecho
Universidad de Costa Rica

Artículo publicado en el diario digital elPais.cr el 19 de junio de 2013.

lunes, 10 de junio de 2013

Condiciones laborales inciertas

He observado las condiciones en las que laboran los empleados de las grandes cadenas de comida rápida que a pesar de los exorbitantes ingresos que perciben, no logren ofrecer a sus empleados mejores espacios para trabajar dignamente, y de forma consecuente, ofrecer un servicio de verdad más cálido, y no la mecánica letanía a las que nos tienen acostumbrados a la hora de ordenar.

El punto de esto no es plantear una preocupación falsa o una crítica culinaria, va más allá, es plantear la indignación que causa ver de frente la explotación laboral en el siglo XXI disfrazada de cajitas felices, salsitas chipotle y BBQ, de magnificos combos de comida chatarra y en fin, del poder del dinero comprando la dignidad de los trabajadores obligados a “sonreír” y callar, mientras nosotros nos llenamos la boca con indiferencia.

Para quien no haya tenido la oportunidad (o la suspicacia) de admirar el ámbito laboral mencionado, es más o menos el siguiente: la parte visible es la cocina (visible para que usted pueda observar cómo se preparan sus alimentos), y visiblemente incómoda además, porque en un espacio alrededor de 3x7 mts. Desarrollan sus labores unas ocho o diez personas entre cocineros, supervisores, cajeros y conserjes, también al reducido espacio hay que agregarle altas temperaturas consecuencia del calor de las planchas de cocina, la presión y tensión por realizar un servicio rápido y eficiente entre oleadas de ruido y confusión, y mientras todo esto sucede a veces más a veces menos, nuestro empleado debe lucir siempre contento y digno, muy digno. En la parte no visible (y realmente incómoda) tenemos el incumplimiento de pagos en horas extra, horarios móviles y variables, poco personal y mucho trabajo; pero el mundo no está hecho para los justos y la mayoría de personas decide soportar ya que las opciones laborales tampoco son abundantes.

Nuestra Constitución Política guarda en sus aposentos una hermosa cita, la encontramos en el artículo 56 que en resumen ordena que el Estado debe procurar que todos los habitantes tengan una ocupación honesta, útil y remunerada, que el trabajo es un derecho y un deber, que está prohibido establecer condiciones que menoscaben la libertad o la dignidad humana, ni que tales condiciones “DEGRADEN SU TRABAJO A LA CONDICIÓN DE SIMPLE MERCANCÍA”.

Nuestros legisladores utilizaron el adjetivo más correcto para describir la forma en que estas empresas ven a sus empleados “simple mercancía”, a pesar de todo, esta afirmación no resulta tampoco tan fácil de sostener, por lo menos no frente a los ojos de muchas personas, ya que el dinero se ha ocupado en ocultar lo que a simple vista resulta evidente.

En Costa Rica no han habido demandas laborales trascendentales en contra de las grandes cadenas alimentarias, pero alrededor del mundo ya se ha llamado la atención al respecto, por ejemplo en Hong Kong, una investigación realizada por un diario local dio como resultado que la marca Mc Donalds se viera involucrada en la explotación laboral de menores entre 12 y 7 años para la elaboración de juguetes, en el 2011 esta misma empresa fue demandada ante los tribunales brasileños por la inestabilidad de los horarios; en Honduras, la Asociación para una Sociedad más Justa investigó a las tres empresas que manejaban el mercado de comidas rápidas en ese país, a saber: Grupo Turístico (INTUR), Alimentos Internacionales S.A (ALINSA) y Comidas Especiales, dicha investigación dio como resultado la negativa por parte de estas empresas a reconocer horas extra y problemas con los derechos de maternidad entre otras.

En todo caso, esta es la forma en la que siempre ha funcionado el mundo en que vivimos, quien tiene el poder tiene el control, y si a esta situación sumamos la nueva tendencia de la empresa privada por promover las asociaciones solidaristas y los comité permanentes en lugar de los sindicatos, tendremos como resultado un gremio en abandono, donde al fin y al cabo, los empleados vienen y van convirtiéndose en una parte más, un engranaje más de la máquina gutural que todo lo traga y a cambio sólo da….las sobras.

Yoser González Hernández
Estudiante de la Facultad de Derecho
Universidad de Costa Rica


Artículo publicado en el diario digital elPaís.cr el 10 de junio de 2013.
http://www.elpais.cr/frontend/noticia_detalle/3/82198

sábado, 8 de junio de 2013

La paz mundial

“Hace ciento treinta años, después de visitar el país de la Maravillas Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana.”

Hablar de la paz mundial resulta utópico. Existen demasiados intereses y pensamientos que llevan a las personas y a los Estados a tener conflictos entre sí. Pero en materia de derecho internacional y para efecto de este artículo, vamos a entender “paz” como la ausencia de guerra.

Existe dentro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un consejo específico encargado de velar por la paz mundial: el Consejo de Seguridad. Su función principal es “mantener la paz y la seguridad internacional en conformidad de los propósitos y principios de las Naciones Unidas.”

Está integrado por cinco Miembros Permanentes: Rusia, Francia, Gran Bretaña, China y EEUU, y diez miembros no permanentes: que son electos de 5 en 5 cada año conforme a una distribución geográfica equitativa.

En el Consejo de Seguridad las decisiones que se toman deben de estar apoyadas por 9 de sus 15 miembros sin ninguna votación en contra de los miembros permanentes, porque tienen derecho al veto. Obviamente esos miembros permanentes, pueden desechar una decisión si va en contra de sus propios intereses.

Rusia, Francia, Gran Bretaña, China y EEUU tienen otra característica en común: son los mayores exportadores de armas a nivel mundial. O sea, los países que deciden sobre la paz en nuestro planeta son los que fabrican la materia prima para la guerra.

Las decisiones de los demás estados miembros no permanentes además de que pueden ser vetadas, están condicionadas. Debido a que varios de esos países, dependen de una u otra manera de Rusia, Francia, Gran Bretaña, China o EEUU. Si esos estados miembros necesitan aprobar una resolución, pueden utilizar sus influencias económicas y políticas para “convencer” a cuatro países más.

¡Qué dicha que hay una organización segura que vela por la paz, podemos sentirnos protegidos!

Adelina Rodríguez Vásquez
Estudiante de la Facultad de Derecho
Universidad de Costa Rica

Artículo publicado en el diario digital elPaís.cr el 8 de junio de 2013.

Visión Crítica: Proceso de Matrícula de la Universidad de Costa Rica

En los últimos años el debate se ha centrado, sobre cuáles han sido los aspectos que determinan la obtención de cupo en los cursos de la Universidad de Costa Rica. Se han abordado temas como la eliminación de la matrícula de ampliación, la mala negociación del V Convenio del Fondo Especial Para la Educación Superior (FEES), entre muchos otros aspectos. Lo cierto es que esta problemática se ha visto afectada por otras divergencias, a las cuales si se les encontrara solución, se lograría la aplicación de un sistema mucho más progresivo y eficiente. El faltante de cupos, responde a varios ejes o vertientes, dentro de los cuales podemos mencionar: la planificación, el presupuesto, la infraestructura, y su proceso de adjudicación. Estas nociones se ven estrictamente relacionadas de forma integral.

Sobre la planificación, debemos mencionar, que es el ámbito principal en el que se desenvuelve el acceso a cupos. Si bien es cierto, los planes en infraestructura y detalles de cursos (profesores, materias y cantidad de alumnos por curso) se presentan desde 6 meses antes, por parte de las unidades académicas, hacia la Oficina de Registro e Información (ORI), con una visión de garantizar un trabajo de eficiencia y preparación; esto no se concreta y más bien genera un tema un poco más contradictorio. ORI no ha concretado un trabajo de investigación y fiscalización. No se corrobora la veracidad de los informes. Esto provoca que la labor de adjudicación de espacio físico se torne mucho más complicada. Al asignar aulas, siempre queda un porcentaje menor que debe de ser reubicado, con el fin de certificar un acomodo veraz, seguro y eficiente. Esta tarea se da de manera residual sin centralizar información, por lo tanto, trasladan grupos y se asignan aulas con los sobrantes de diversas unidades académicas. Es decir, según clases o laboratorios, que no fuesen incluidas, dentro de los planes de uso de las unidades.

Durante el periodo de matrícula, la necesidad se torna inminente, más cuando muchos cursos no han logrado ser ubicados o reubicados. Ante esto se dan negociaciones, se ofrecen y se exigen determinados favores. Se da un irrespeto por algunas unidades académicas hacia directrices de Rectoría. Incluso se han utilizado de manera estratégica, estas necesidades, como método de presión para exigir la puesta en marcha de la construcción de los nuevos Mega proyectos de facultades. Y es que se termina ubicando cursos con una cantidad de estudiantes menor en aulas sobre capacitadas, pocos estudiantes en aulas con mucho espacio. Esto también se desenvuelve a la inversa, lo que es aún más preocupante.

El tema presupuestario, generalmente aducido al FEES, se vincula con la planificación. La UCR había logrado concretar un fondo de superávit direccionado parcialmente, por la Vicerrectoría de Docencia, para asignar tiempos docentes. Si bien es cierto, al planificar, las unidades académicas, estas lo hacen tomando en cuenta su propio presupuesto pero algunas terminan sobre utilizándolo en temas no tan primordiales, dejando de lado necesidades inmediatas. Es aquí donde se gestionaba con anterioridad el uso de ese superávit. Sin embargo hoy se utiliza un fondo de ahorro de emergencia. Este fondo anual, termina utilizándose de forma semestral, pues las unidades académicas no logran responder a la demanda, lo que produce que el presupuesto ordinario se fije en cursos que no necesitan tantos recursos, y cuando hay sobre demanda, para la apertura de más grupos, se termina utilizando el de emergencias que se torna insuficiente, para todo el año.

La infraestructura, se analiza de dos maneras. Desarrolla su aparición por la falta de espacios para impartir lecciones, debido a la sobrepoblación del campus universitario, situación que va en alzada cada año, pues más estudiantes se admiten. En este sentido, cuando se trata de laboratorios, por temas de materiales y de pago de servicios se torna mucho más complicado el tema. El otro aspecto tiene que ver precisamente con la asignación de tiempos docentes y la apertura de cursos, de forma extemporánea. El acceso a espacio físico se hace muy limitado. La federación de estudiantes realiza ante esto una labor investigativa, en busca de lugar donde ubicar a las y los estudiantes, para que reciban dichas lecciones, al ser cursos no planificados de previo.

La asignación de cupos, se da de acuerdo a un promedio ponderado de matrícula. El cual adjudica su cupo dependiendo de la demanda, y del desempeño académico. Lo que sucede es que se da una competencia desigual entre estudiantes, por ejemplo: de Medicina con estudiantes de Ciencias Agroalimentarias (Promedios que tienen una brecha diferencial muy marcada entre sí y que benefician a los primeros por su alto nivel de promedio de ingreso).

El sistema de matrícula debería de responder a una realidad inminente, que no se puede ignorar y que está tocando a la puerta de la rectoría. La exigencia estudiantil es al acceso a cursos, poco importa el desempeño académico, si se logra definir el derecho a la educación obtenido. Lo primordial es responder a la demanda, garantizando un acceso a quienes desean estudiar efectivamente, a quienes incluso lo necesitan, tomando en cuenta casos especiales, con trato necesariamente diferenciado. Se hace significativo decir que la adjudicación, en la actualidad, no responde a la realidad universitaria, por cuanto no logra responder a la demanda. A veces provocando, la deserción, pero este es otro tema. 


Luis Paulino Siles Núñez.
Estudiante de la Facultad de Derecho
Universidad de Costa Rica. 
Miembro del Equipo de Matricula de la FEUCR.

Artículo publicado en el diario digital elPaís.cr el 8 de junio de 2013.